LESIONES BALONCESTO (III): EPIDEMIOLOGÍA 2/2

Continuando con la entrada anterior (https://ljdunk.wordpress.com/2017/01/18/lesiones-baloncesto-ii-epidemiologia-12/) analizamos otras variables importantes en la incidencia lesional en baloncesto.

COMPETICION/ ENTRENAMIENTO

Todos los estudios revisados coinciden en que la tasa de lesiones durante los partidos es mayor que durante los entrenamientos. Esto es debido al alto nivel de intensidad durante la competición y debido a los esfuerzos máximos durante los partidos.

DIFERENCIA POR SEXOS

La diferencia en cuanto a sexos respecto al porcentaje de lesiones según sea entrenamiento/ competición o momento de la temporada apenas difiere, pero si lo hace el indice lesional, mientras que en mujeres es de 6,54/1000 horas de practica en hombres es de 7,97/1000 horas de practica.

Zuckerman et al (2016) sugieren que hay una mayor exigencia física en baloncesto masculino. Los hombres tienen mayor riesgo de lesiones por contacto respecto a las mujeres, mientras que estas tienen mayor prevalencia de lesiones por sobreuso en entrenamientos (lo que puede deberse a diferencias biomecánicas, laxitud articular y respuestas fisiológicas antes micro traumas).

MOMENTO DE LA TEMPORADA

Las tasas de lesion en valores absolutos son mayores durante la temporada pero las tasas relativas (lesiones/1000 horas exposicion)  son mayores durante la pre-temporada tanto en entrenamientos como partidos. Hasta 2-3 veces mayor que durante la temporada (Dick et al, 2007)

Lo que puede deberse a algunos estos factores: un desacondicionamiento físico durante el periodo de transición entre temporadas, incremento excesivo de la intensidad entrenamiento y fatiga, inadecuada recuperación y presión sobre los jugadores por ganarse un puesto en el equipo.

POR POSICIONES DE JUEGO

Jugadores interiores o aquellos que juegan mas cerca de la zona, tienen mayores tasas de lesiones traumaticas debido a que pasan mayor tiempo del partido dentro de la línea de tres puntos. Por lo que se producen mas situaciones de contacto potencialmente lesivas, como pueden ser las capturas de rebotes. (Meeuwisse,2003)

Mientras que en estudio mas reciente ( Vanderlei et al. 2013) parece haber mayor frecuencia de lesiones en aleros, seguido de pivots y bases.

Sin embargo ,  otros factores individuales como son la edad, altura, peso y estilo de juego del jugador influyen en el riesgo de sufir una lesión independientemente de la posición.

LESIONES MÁS COMUNES.

Algunas de las lesiones que nos encontramos habitualmente son:

  • Esguince de tobillo.
  • Tendinopatias: rotuliana o aquilea.
  • Trastornos compartimento interno rodilla: especialmente la lesión del ligamento cruzado anterior (la segunda más común entre las mujeres).
  • Esguinces mano o muñeca.
  • Contusiones.

CONCLUSIONES

El baloncesto ha evolucionado hacia un deporte cada vez más exigente, tanto en las características del juego como en la frecuencia y número de partidos.  Las lesiones se producen en todos los niveles competitivos, siendo a consecuencia de un contacto con otro jugador el mecanismo principal y el esguince de tobillo, la lesión más frecuente. Es importante considerar los patrones de movimiento característicos del baloncesto (saltos, aterrizajes, pivotes, cambios de dirección, desplazamientos multiplanares, contactos) a la hora de diseñar tareas de prevención.

Además, debemos observar la realidad competitiva de los jugadores con los que contamos, ya que la mayoría de estudios epidemiológicos son con deportistas profesionales. En este artículo, hemos utilizado la mayoría de datos provenientes de la liga de baloncesto universitaria americana, ya que consideramos que se puede adaptar más a todos los contextos. Pero es necesario no generalizar, ya que habrá que tener en cuenta el nivel competitivo, el sexo y las reglas de la liga en la que los jugadores se encuentren.

En sucesivos artículos trataremos de abordar cada lesión desde el ámbito de la prevención, recuperación y readaptación deportiva.

BIBLIOGRAFIA

  • A 5-year overview of injuries ocurring in professional basketball”. National Basketball Trainers’ Association (NBTA). 1993.
  • Albanell M., Díaz E., Tramullas A. Protocolo lesional. Temporada 93/94. Liga A.C.B. Asociación Es- pañola de Médicos de Baloncesto. Barcelona. 1994
  • Cumps, E., Verhagen, E., Meeusen, R. (2007) Prospective epidemiological study of basketball injuries during one competitive season: Ankle sprains and overuse knee injuries. Journal of Sports Science and Medicine, 6, 204-211.
  • Dick R, Hertel J, Agel J, et al. Descriptive epidemiology of collegiate men’s basketball injuries: National Collegiate Athletic Association Injury Surveillance System, 1988-1989 through 2003-2004. Journal of Athletic Training. 2007;42:194-201
  • Kuzuhara K, Shibata M, Uchida R. Injuries in Japanese Mini-Basketball Players During Practices and Games. Journal of Athletic Training 2016;51(12):000–000
  • Meeuwisse WH, Sellmer R, Hagel BE: Rates and risks of injury during Intercollegiate Basketball. Am J Sports Med 2003, 31(3):379–385.
  • Vanderlei et al. Sports injuries among adolescent basketball players according to position on the court. International Archives of Medicine. 2013, 6:5
  • Zuckerman S, Wegner A, Roos K, Djoko A, Dompier T, Kerr Z. Injuries sustained in National Collegiate Athletic Association men’s and women’s basketball, 2009/2010–2014/2015. British Journal of Sports Medicine · June 2016

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