En el baloncesto, al igual que en cualquier deporte, las lesiones ocasionan un gran gasto económico y social, por lo que en LJD abordaremos está temática en profundidad.
Lo primero es definir que es una lesión, ya que nos encontramos con una falta de consenso en cuanto a los conceptos. Hay multitud de definiciones, pero es necesaria una terminología común para que no haya equívocos.
Para Engebretsen (2013) es cualquier afectación músculo esquelética ocurrida durante una competición o entrenamiento que reciba atención médica, independientemente de las consecuencias con respecto a la competición o entrenamiento.
Según el Programa de Supervisión de Lesiones de la NCAA (2016), lesión es aquella perdida de la capacidad funcional o afectación de la estructura que ocurre como resultado de la participación en un entrenamiento o competición y requiere de atención médica o sanitaria, con restricción de la participación del deportista menor de 24 horas (“non time loss”) o mayor de 24 horas (“time loss”).
A su vez, Timpaka et al. (2014) define como “queja física o daño observable sobre los tejidos producida por la transferencia de energía experimentada por un deportista durante la participación en un entrenamiento o competición, independientemente de la necesidad de atención médica o si hubo un impedimento para entrenar o competir.
En un intento de unificar conceptos, la UIAA (International Climbing and Mountaineering Federation) definió previamente la lesión deportiva como “cualquier queja física producto de una fuerza externa o interna producida en la práctica deportiva” (Schöffl, 2011). Definición que nos parece bastante acertada, ya que no crea confusión como si lo hacen otras y facilita el registro de lesiones.
Una vez definida que es una lesión, es recomendable llevar un registro de ellas. Existen varios métodos de clasificación y registro con multitud de criterios diferentes (localización, tipo, sexo, edad, gravedad, momento temporada, etc). Pero para facilitar la tarea tanto de entrenadores, médicos, preparadores físicos como fisioterapeutas nos parece interesante utilizar un registro único que englobe todos los aspectos y sea extrapolable.
A nuestro parecer el propuesto por la AEMB (Asociación Española de Médicos del Baloncesto) es de gran utilidad ya que permite clasificar de forma precisa las lesiones y crear una base de datos con lenguaje universal que podamos compartir con otros miembros de la estructura de nuestro club o fuera de ella. A continuación, os dejamos las hojas de registro que se utilizan para ello.


En la siguiente entrada os hablaremos sobre la epidemiologia (incidencia lesional) en el baloncesto.
BIBLIOGRAFIA
- Engebretsen L, Steffen K, Alonso JM, Aubry M, Dvorak J, Junge A, et al. Sports injuries and illnesses during the Winter Olympic Games 2010. Br J Sports Med. 2010;44(11):772–80.
- Injuries sustained in National Collegiate Athletic Association men’s and women’s basketball, 2009/2010–2014/2015. British Journal of Sports Medicine· June 2016
- Schöffl V, Morrison A, Hefti U, Ullrich S, Küpper T. The UIAA medical commission injury classification for mountaineering and climbing sports. Wilderness Environ Med. 2011;22(1):46–51.
- Timpka T, Alonso J-M, Jacobsson J, Junge A, Branco P, Clarsen B, et al. Injury and illness definitions and data collection procedures for use in epidemiological studies in Athletics (track and field): consensus statement. Br J Sports Med [Internet]. 2014;48(7):483– 90.
- Timpka T, Jacobsson J, Bickenbach J, Finch CF, Ekberg J, Nordenfelt L. What is a sports injury?. Sports Medicine. 2014.